viernes, 26 de septiembre de 2008

"Tattoo" Rory Gallagher

Ahora que se cumplen 35 años de la edición de éste LP, es buen momento para rescatarlo y mostrarlo a nuevas generaciones y además recordar a un guitarrista muchas veces olvidado y que a tantos otros influenció, como lo fue y sigue siendo Rory Gallagher, al que yo siempre me refiero y cariñosamente hablando como “El irlandés (casi) siempre olvidado”. Es hora de descubrir un álbum como Tattoo, uno de los mejores de su carrera.

Nos encontramos ante el 4º álbum de estudio de la carrera de nuestro querido Rory. Podríamos destacarlo como uno de los mejores y si no me creen ahí tienen que 4 de las canciones del mismo forman parte del glorioso y apoteósico directo “Irish Tour 74” que llegaría un año más tarde.
Siempre característico con sus camisas de leñador y su imperecedera guitarra, nos apabulla desde el primer momento con dos canciones tales como Tatto’d Lady y Cradle Rock, puro rock’n’roll, con ciertos aires de ironía y humor en las letras, ya que nos habla sin tapujos de su infancia y juventud en Irlanda, y con grandes solos en ambas, los cuales el propio Jimi Hendrix calificó de antológicos.
Después de esas dos muestras de fuerza y poderío, llegan dos cortes diferentes a las anteriores. El primero, 20:20 Vision, un blues acústico que te eriza la piel ya que muestra la maestría del guitarra con la acústica y el buen hacer del resto de la banda acompañando en todo momento el tema. El otro, They Don’t Make Them Like You Anymore, engaña en su principio, ya que el riff resulta con ciertos aires surferos, pero enseguida vemos que las cosas no van por esos derroteros y nos deleitan con un temazo de blues-jazz realmente grandioso, en el que aparte de la guitarra de Rory (sublime en todo el álbum) también destaca el piano de Lou Martin. Cabe recordar que aún se conservaba el mismo line-up que en los tiempos de Taste, es decir, Rory a las guitarras y voces, Gerry McAvoy al bajo, Lou Martin a los teclados y acordeones, y Rod de’Ath a la batería y percusiones.
Livin’ Like a Trucker es el siguiente tema en sonar y aquí regresamos de nuevo al rock’n’roll, con un ritmo algo entrecortado y que cobra mucha más fuerza en los estribillos. Compuesto durante las numerosas giras del grupo, la canción trata de la vida en la carretera. Sleep On A Clothes-Line es el que le sigue y se nos antoja un tema de rock-boggie de marcada herencia Status Quo e incluso Chuck Berry, y en el que la guitarra de Rory escupe unos solos realmente buenos.
Antes de comentar los tres temas siguientes y últimos del propio álbum, me quito el sombrero, porque nos encontramos ante tres de las mejores canciones compuestas por Gallagher: Who’s That Coming, se inicia con una intro de slide en un dobro, para acto seguido tomar la eléctrica y deleitarnos con un trabajo de bottleneck y de slide, simplemente brutal, aunando así el rock sureño del Sur, con el blues del Norte de los USA. A Million Miles Away, se convirtió rápidamente en una de las preferidas del público y de la propia banda a la hora de encarar los directos. Rory abre literalmente su alma tanto lírica como musicalmente y nos obsequia con un temazo difícil de superar.
Y para finalizar semejante obra, Admit It, una canción de marcado ritmo rockero, pero con un tempo entrecortado y en el que destacamos de nuevo el solo de Rory, y el buen hacer de Lou a los teclados, contrapunto del riff principal del tema.

En definitiva, nos encontramos ante uno de los mejores álbumes de la discografía de este guitarrista muchas veces olvidado, y ahora que se cumplen 35 años de la publicación del mismo, es buen momento para retomar (aquellos que lo tengan olvidado en alguna estantería de casa) o si no, descubrir (los que aún no sepan nada de este grandioso músico) la que a mi parecer es una de la obras capitales del rock. Sin un álbum como este y sin haber escuchado a Rory no se puede entender el Rock’n’Roll en toda su plenitud.
Y si aún te quedas con ganas de más, recomiendo encarecidamente adquirir el sublime y como he dicho anteriormente apoteósico “Irish Tour 74” y así entenderás el poderío de Rory Gallagher sobre un escenario.
Quedemos todos tatuados por el rock'n'roll tras escuchar semejante discazo.
He dicho.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Death Magnetic


Escribir una reseña sobre uno de los álbums más esperados nunca es fácil. Y menos tratándose de Metallica, un grupo que lleva 15 años perdido en el limbo ( lo siento para los detractores, pero únicamente creo que podemos salvar "S&M", un directo arriesgado con orquesta, que por mi parte, vi con buenos ojos, será que soy de oídos abiertos).
La cosa no pasaría de ahí si en vez de Metallica estuviéramos hablando de otro grupo con menos nombre. Pero eso es otra cosa, así que empecemos.
No las tenia todas conmigo a la hora de comprarme o no el disco, así que fui escuchando poco a poco las canciones que iban subiendo en su página web (de la campaña de márketing que se han pegado mejor no hablar, que a estas alturas de la película, muchos actores detrás esperan con las manos abiertas su parte del pastel) y me fui metiendo poco a poco en ellas. Finalmente decidí comprarlo.
Lo primero que sorprende es saber que todos los temas del álbum han sido compuestos por los 4 componentes del grupo, cosa inaudita hasta ahora. Y eso se nota, y de forma positiva.
La cosa empieza prometedora, teniendo en los 4 primeros temas lo mejor del cd. Perdón, rectifico,todo el cd raya a gran altura, pero esas 4 de sopetón te dejan KO, que no se me malinterprete.
El latir de un corazón da paso a unos riffs y golpes de caja en el primer tema, "That Was Your Life", y sorpresa, parece que retrocedas en el tiempo porque vuelven a ritmos del Master Of Puppets y sobretodo del And Justice For All, salvando las distancias, claro está, que estamos en pleno 2008.
El segundo tema, "The End Of The Line", sigue en la línea del primero, con una parte intermedia en la que Hetfield susurra unos versos y que en directo seguro todo el público coreará.
"Broken, Beat & Scarred" y "The Day That Never Comes" son algo diferentes a las dos primeras. De estas, la primera intercala diferentes tiempos, y la segunda, primer single, combina dos partes bien diferenciadas, como si de un "One" de nuevo cuño se tratase.
Las tres siguientes, "All Nightmare Long" (gloriosos esos cambios), "Cyanide" (algo así como si combináramos lo mejor que podía haber en los Load y Reload, pero engrasando la máquina) y "Unforgiven III" (muy en la onda de las dos anteriores y con un señor solazo de guitarra de Hammet) siguen añadiendo minutaje al trabajo.
"The Judas Kiss" es otra de las destacadas, y como las anteriores, con varios cambios de ritmo.
Llegamos a la instrumental (cuanto tiempo sin una de ellas en un trabajo de Metallica), "Suicide&Redemption", un tema que como dijo Mike Portnoy al ser preguntado por un periodista (recordemos que el batería de Dreamtheater es fan acérrimo de los de San Francisco), y traduciéndolo al castellano "Es la mejor instrumental que han sacado en 20 años". Apoyo totalmente las palabras de este genio.
Y para acabar y como queriendo testificar que aún saben sacarse temas thrash a pleno rendimiento, nos funden con "My Apocalypse", el tema más corto del álbum y buen final para el mismo.
En general, estamos ante un muy buen trabajo de Metallica, que combina el momento del "Metallica de hoy en día" con las glorias de trabajos míticos como Master Of Puppets o el propio And Justice For All. Tal y como dijo Hetfield, podríamos colocar este trabajo como "el anterior al Black Album y el posterior a And Justice For All" por las sensaciones que desprende cuando lo escuchas, y lo más importante, vuelven los solos de guitarra y los ritmos de doble pedal en la batería.
En mi modesta opinión, hacia demasiado tiempo que no me era tan gustoso escuchar un álbum entero de los 4 Jinetes (perdón, 3 más Trujillo).
Es posible que a la primera escucha no te entren todas las canciones, pero después vas descubriendo matices varios y te va gustando más y más.
Si hubiera que ponerle una nota, seria un 9. Les resto un punto por hacerme esperar tantos años por un disco así de bueno.
En definitiva, altamente recomendable.
PD: Aprovecho para comunicar que iré musicalizando esto poco a poco, que para eso la música es mi gran pasión, e iremos dejando un poco de lado los textos más íntimos, salvo casos puntuales.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Palabra de Berenjena, del viejo Berenjena

Hoy me he levantado de mala ostia. No sigas leyendo.

Cuanto más te diga que no hagas algo más ganas tendrás de hacerlo. Así somos los humanos, cuanto más nos dicen que no a algo más ganas tenemos de llevarlo a cabo.
Cuando somos pequeños, nuestros padres nos sueltan lo típico del “no toques eso”, “no metas los dedos en los enchufes”, “no cojas cosas del suelo que son caca” (sí, un billete de 20 euros no es “caca”, como mucho mierda de color azul que sirve para enriquecer a unos a cambio de comprar cosas que te hacen falta y que seguro en poco tiempo olvidarás), “hasta que no arregles tu cuarto no sales hoy”, “¿Una batería? Con la de cocina ya tienes más que de sobras”, y un largo y pesado etcétera que no voy a poner aquí.
Has leído la primera frase y has dicho “Joder a ver porqué se ha levantado de mala ostia este tío”. He llamado tu atención.
Si no llamas la atención de primeras, no eres nadie y pasas desapercibido en todos los sitios, como ya dijo en su día un buen amigo, si no molestas al hablar es que no has dicho nada de nada.
Pero también se dicen cosas cuando te atienden y la cosa sigue igual.
Oídos sordos que se llama.
Y ahora no me digáis que “si no me hacen caso pues peor para ellos, yo sigo siendo yo”. Sí, un yo solitario, un “yo, me conmigo mismo, TODO”.
Pues ya sabes chaval, a la próxima cuando te levantes y te mires al espejo halágate un par o tres de veces, y mastúrbate pensando en ti mismo, porque la morena/rubia/pelirroja/berenjena/labios de seda/aquí todos los gustos posibles, que te la pone tiesa, no se acostará contigo ni en pintura.
Y ya me contarás que tal la experiencia.
Yo de mientras voy a seguir de mala baba, soy un viejo encabronado.
¿Perdona, te he manchado con mi verborrea?

viernes, 5 de septiembre de 2008

De vuelta...o devuelto


Después de un pequeño descanso bloguero, de nuevo estoy por estos lares.
Un placer seguir descubriendo a Marc Ford y demás buenos grupos en SanFreeBird, ir contando los dias que quedan para la venta mundial de lo nuevo de Metallica y AC/DC gracias a Perem, disfrutando con los buenos textos de Fusa y de un buen colega como lo es Pedro...
Y yo que ahora no sé que escribir.
Ah, sí, aún me quedan algunas notas que escribi por aqui, pero todo a su debido tiempo.


La próxima será como las de siempre.