domingo, 22 de febrero de 2009

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Leo en la revista Rockzone que Porcupine Tree, y su genio/cabeza pensante, Steve Wilson, están preparando el próximo disco de la banda. Para hacer honor a su espíritu progresivo, Wilson comentó que dicho trabajo incluirá una pieza de 35 minutos. Vamos, casi nada. ¿Volverá a las sonoridades pinkfloydianas de "The Sky Moves Sideways" o hará un combinado de ese sonido con los riffs metaleros de los últimos trabajos. Hasta septiembre aproximadamente no lo sabremos, pero seguro que será un trabajo cojonudo.
Otros que se han puesto manos a la obra son Airbourne, que han alquilado un pub de su ciudad natal y ahí se ha puesto a grabar su próximo trabajo. En palabras textuales del guitarrista Dave Roads "Que nadie espere cambios radicales. Será un disco de puro rock'n'roll".
Y además, grabando o en proceso para publicar en éste 2009: Down, Heaven and Hell, DreamTheater, Queens of The Stone Age, Anthrax (con cantante nuevo...yuyu me da, donde esté John Bush...ay señor), Muse, Pearl Jam, Slayer, Alice in Chains (otro miedito más...Layne Staley se estará revolviendo en la tumba), Mastodon, Wilco, The Blue Van, Chris Cornell (Otro miedito más, y van...con semejante single que rula por ahi...pero de esto ya hablaremos más adelante), Wolfmother (con batería y bajista nuevos)...
Y seguro que me dejo un montón, pero no nos podemos quejar. Se viene un 2009 cargadito.
Salud y rock'n'roll.

Una pregunta: ¿Cuantos discos, ya sean cd o lp's os comprais al año más o menos?

domingo, 8 de febrero de 2009

"Six Degrees Of Inner Turbulence" DreamTheater


Cuando se piensa en el término “metal progresivo”, en el 98% de los casos, nos vendrá a la mente el nombre de DreamTheater. Líderes, para un servidor, indiscutibles desde hace ya muchísimo, de la escena hard-rockera progresiva, nos entregaban un doble disco como este “Six Degrees Of Inner Turbulence”. Sólo por la inmensa y completísima suite que le da nombre al trabajo, ya vale la pena adquirirlo.
El trabajo más experimental de toda su carrera. Así podemos considerar este “Six Degrees Of Inner Turbulence” editado en 2002. Un disco doble algo indigesto para los no iniciados en las sonoridades del Teatro de los Sueños.
En el primer CD encontramos canciones de todo tipo como la inicial y cañera “The Glass Prison”, que hubiera encajado genialmente en su posterior “Train Of Thought” (2003), experimentales en cuanto a múltiples cambios de ritmo como “Blind Faith” i “The Great Debate”, y dos más emotivas y ambientales tales como “Misunderstood” y “Disappear”. En general, este primer CD necesita de varias escuchas para captar todo lo que nos ofrecen.
Y el segundo CD y el que realmente importa, contiene una suite de 42 minutos con la canción que da título al disco y que está dividida en 8 movimientos, en los que encontramos de todo: orquestaciones, caña metalera, baladas, etc. Un gran temazo en todo los sentidos y que tiene su culmen en la versión en directo y con orquesta del directo “Score” (2006). Podemos considerarlo como un primo hermano de su genial y anterior disco conceptual “Scenes From A Memory: Metropolis Part 2” (1999).
Esta suite debe escucharse entera de principio a fin para escarbar en su totalidad, pero podemos escuchar los tramos que más nos interesen ya que se editó cada movimiento como si de canciones independientes se tratase. “Overture”, como su propio nombre indica, abre la función y da paso a “About To Crash”, repleta de combinaciones de orquestación y teclados junto con un muy buen trabajo a la guitarra de Petrucci. Y tras este inicio, llega la caña metalera con dos trallazos como “War Inside My Head” y “ The Test That Stumped Them All”, con unos efectos de voz muy conseguidos y unos cambios de ritmo apabullantes. La calma regresa con “Goodnight Kiss” y “Solitary Shell”, que podrían ser algo así como las baladas de la suite, pero lejos de ser pegajosas, se convierten en medios tiempos propios de Yes y Genesis. Después de este tramo más calmado, retoman “About To Crash (Reprise)”, cambiando algunos versos, para terminar semejante viaje progresivo con el último movimiento “Losing Time / Grand Finale”, que pone el broche final a una de las mejores suites que he escuchado últimamente.
Destacar que en cada uno de los movimientos de esta suite, en las letras se tratan diferentes estados y enfermedades mentales tales como la doble personalidad, estrés post-traumático, etc.
Un disco que dividió a los fans y que fue bastante criticado por su concepción doble, con un primer disco criticado por parecer más tomas de ensayos y jams que no canciones como tal, y un segundo disco con un suite conceptual que no gustó mucho a los no iniciados. Con el paso del tiempo, ha ido ganando puestos y debo asegurar, que siendo fan de este grupo, sólo por esa suite y el primer tema del primer CD, ya vale la pena hacerse con este álbum.