No es lo mismo desde que te tengo insistentemente en mi cabeza.
Bueno, es lo mismo, la rutina repetida pero sometida a pensarte cada dos por tres, incluso cuando no viene a cuento.
Mis ojos te desnudan siempre y te imaginan a dos suspiros de distancia.
Ah, y mi entrepierna casi siempre se permite el lujo de soñarte.
No tiene respeto ninguno.
Yo menos aún.
7 comentarios:
Si es que siempre tiene vida propia, ella, la entrepierna. Como dice Sabina: qué falta de respeto, que atropello a la razón.
Las cosas claras, i tant.
Hablar de la entrepierna así como así mola, pero es muy romántico. Se dice polla.
Me va a dar a mi por contestar en mi propio blog.
Fusa: Pues sí que tiene vida propia. A veces más de la que debiera.
Pedro: Ya. si la cosa es decir "polla" pero hoy no me sentia lo suficientemente obsceno como para decirlo de esa forma.
Un abrazo a los dos.
"mi entrepierna casi siempre se permite el lujo de soñarte"
boh, brillante.
he venido aquí rebotando por la blogosfera.
te leo.
Eduard, vengo de The Best Music, y voy a dar una vuelta por el blog. De momento esta entrada muy poética, sobre todo lo de la "entrepierna". Un saludo.
De nuevo yo. Probando enlace.
Un saludo.
Y que siga sin respetar.
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