La tormenta caída esta madrugada por tierras catalanas tiene una explicación: The Brew estuvieron sublimes y con todo su poderío invocaron a los dioses de la lluvia para que al salir de semejante demostración de maestría y poderio, refrescaramos nuestros sentidos.
He de confesar que no los había escuchado con atención hasta que me enteré que volvían por estas tierras, y claro, era un lunes con martes siguiente de fiesta (es decir, hoy día 12). La anterior vez que vinieron un colega que trabajaba en la susodicha sala de conciertos (lugar a tener en cuenta La Faktoria, un sitio muy coqueto, muy bien ambientada y con un sonido realmente bueno) me dijo que metían muchísima caña para ser un trio, además de las agradables críticas que leí sobre ellos en sus conciertos de verano por festivales como el Luna Lunera. Además un entrevista amena y cercana en la Popular 1 de este mes, provocaron en mi aún más ganas de ir a verlos. Y el placer es doble si recomiendas el grupo a un par de colegas y a las 2 canciones te dicen que vamos de cabeza a ver semejante banda.
Para empezar, nada más entrar en la sala, vamos al puesto de merchandising y nos hacemos con un elemento de cada uno de los que tenían allí en el muestrario: "The Joker" (tremendo discazo), "A Million Dead Stars" (el que venían a presentar de nuevo y que en directo gana muchísima fuerza), el dvd que sacaron del concierto en Bélgica y una camiseta. Claro, nada más empezar, el encargado de la venta de merchandising se llevó una sorpresa con nosotros y nos regaló un cartel del concierto a cada uno por la generosa compra que le habíamos hecho. Aunque pensándolo bien, 50 euros por semejantes 3 pedazos de trabajos y una camiseta, no estan nada mal. Me explico: después vas a tu tienda de confianza y el disco te vale 3 o 4 euros más caro o te lo tienen que pedir y de camisetas olvidate.
Musicalmente hablando, a las 22.45 h hicieron acto de presencia la Kozmic Band, grupo tributo a Janis Joplin, que por trayecto de 1 hora nos hicieron pasar un rato más que agradable para ir calentando al personal de cara al plato fuerte. A destacar a la cantante, toda un impersonator de Janis, pero con una voz con un tamiz propio para nada copiona de la Joplin.
Sobre las 00h, hacen acto de presencia el power trio y desde el primer tema "Every Gig Has A Neighbour" (que abre también su último trabajo) te das cuenta que estás ante algo que te bolará la cabeza sí o sí. Intercalando canciones de todos sus trabajos (de su primer trabajo me costó reconocer alguna, pero creo que sí que cayeron un par de temas) y versiones tremendas (Ese "Little Wing" de Hendrix al tercer tema como quien no quiere la cosa) además de un poderío en escena que hacía tiempo no tenia el placer de ver (guitarrista y bajista no paran de saltar en todo el concierto e interactúan con el público cada dos por tres).
Mención especial, por una parte para Jason Barwick, guitarra y voz principal, que nos hizo recordar el toque a la guitarra de Stevie Ray Vaughan, un tipo totalmente humilde al que tuve el placer de conocer cuando nos firmaron discos al final del concierto y con el cual me quedé, ya que le solté un "Stevie Ray está dentro de ti, colega, nos has bolado la cabeza. You are so fucking crazy". Por otra parte mención especial para el padre Tim Smith,, que a pesar de ser el mayor de todos y con diferencia, aguanta el empuje de los 2 chavales y disfruta como el que más. Y su hijo Kurtis no se queda atrás, todo un portento a la batería y que nos obsequió con un señor solo de batería tributando a Bonham, aporreando su kit con baquetas y manos, y que se me hizo hasta corto y todo.
Y al que le queden dudas de si ir o no a ver a este gente en directo, comentar que para finalizar el concierto se marcaron un medley totalmente freestyle intercalando fragmentos del "Voodoo Chile", "Machine Gun", "Power Of Love" del sempiterno Hendrix, con fragmentos de Led Zeppelin y The Who, y ojo unas frases a la guitarra de Audioslave (para que después digan que bandas como The Brew viven del revival y no tiene influencias "modernas").
Lo dicho, si se acercan por vuestras ciudades y pueblos. No os arrepentiréis. Y encima el precio de las entradas (10 miseros euros) te hace pensar que grupos así vale la pena verlos y seguirlos, ya que otros que te cobran 40 euros y te ofrecen hora y media de concierto, por calidad-precio te dejan insatisfecho, pero eso es otro tema a tratar más adelante.
Yo sigo con mi sonrisa de oreja a oreja.